Gobierno de Felipe Calderón

El gobierno de Felipe Calderón Hinojosa (2006–2012) estuvo marcado por una intensa lucha contra el crimen organizado, reformas estructurales y una gestión económica condicionada por la crisis financiera internacional de 2008. Calderón asumió la presidencia tras una elección muy cerrada y controvertida frente a Andrés Manuel López Obrador, lo que generó un clima de polarización política desde el inicio de su mandato.

Uno de los rasgos más distintivos de su administración fue la guerra contra el narcotráfico, iniciada en diciembre de 2006, cuando desplegó miles de elementos del Ejército y la Marina para combatir a los cárteles del crimen organizado. Esta estrategia buscaba recuperar el control del Estado sobre territorios dominados por grupos delictivos, pero también generó un incremento en los niveles de violencia en muchas regiones del país. El sexenio terminó con un saldo de decenas de miles de muertes y fuertes críticas por la militarización de la seguridad pública.

En materia económica, su gobierno enfrentó la crisis global de 2008, que afectó seriamente a México por su estrecha relación comercial con Estados Unidos. A pesar de ello, se mantuvo cierta estabilidad macroeconómica, se promovieron programas de apoyo al empleo y se impulsaron inversiones en infraestructura, salud y educación.

Durante su gestión también se impulsaron reformas en sectores clave como el energético y el laboral. En el sector salud, se amplió la cobertura del Seguro Popular, buscando ofrecer servicios médicos a personas sin seguridad social. En educación, se promovió la evaluación docente y la alianza por la calidad educativa.

Calderón también priorizó la transición energética hacia fuentes limpias y renovables, y promovió leyes para enfrentar el cambio climático. En el ámbito internacional, fortaleció la relación con Estados Unidos y otros países de América Latina, además de participar activamente en foros multilaterales.

Aunque su gobierno tuvo logros en varios campos, terminó siendo ampliamente cuestionado por los resultados de su estrategia de seguridad, el alto número de víctimas y las denuncias sobre violaciones a derechos humanos, que dejaron una huella profunda en la sociedad mexicana.